Documentar el dolor o hablar de la tensión entre ética y estética. Documentar tu propio dolor como generador de preguntas, de discursos sociales, de controversia. Mostrar los efectos de la violencia y no la violencia, abrir nuevos caminos.
Hubo en 1996 una retrospectiva de la obra de la artista
Nan Goldin que se tituló "Seré tu espejo", en el que se incluía este autorretrato que la fotógrafa se había tomado en 1984 titulado "Nan un mes después de ser apaleada".
"(...) La obra hace más que eso, nos abre a la comprensión de todas las palizas que han sufrido y sufren las mujeres, a todos los abusos soportados por amor, por debilidad, por impotencia, por defender a sus hijos; a las violencias futuras y al imperativo de escuchar a las víctimas, a la vulnerabilidad de la existencia, a la injusticia que domina la vida, a la simbólica reparación con una barra de labios roja, a la pregunta de si seré yo la próxima víctima o el próximo verdugo".
Gerard Vilar, Ética de la imagen violenta en al arte contemporáneo
